El infraseguro es la situación en la cual el valor de la suma asegurada es inferior al valor real del bien que se protege.
Seguramente la frase te suene a chino, así que te lo explicaremos también de otra manera; el infraseguro es una situación en la que, por un error tuyo al contratar tu seguro, el día que esperes una indemnización, tu aseguradora tal vez te pague bastantes menos.
El Infraseguro, en efecto, se evidencia cuando ocurre un percance y el pago de la aseguradora es menor a lo que tú crees que te corresponde. Y es que no sólo hay que proteger todo aquello que nos importa, además, hay que hacerlo bien.
Cuando aseguras tu vivienda, o negocio, fijas en la póliza el valor de dicha vivienda o negocio en sí, lo que oficialmente se denomina «continente» y también las cosas que hay dentro, o lo que es lo mismo, «contenido». En esto último es donde está el quid de la cuestión ya que el valor de continente lo aplica la aseguradora en función de los metros cuadrados declarados, normalmente en base a la información catastral.
Por muy complicado que sea el seguro, que lo es, en esencia es muy sencillo. El seguro te cobra un precio, y ese precio es, en resumen, el valor del riesgo al que tú estás expuesto, y que la aseguradora asume. En el caso del contenido, tú estás expuesto al riesgo de que se deteriore o desaparezca, piensa en un Incendio, roto, rotura… y la aseguradora asume ese riesgo comprometiéndose a indemnizarte si ocurre un percance.
La regla proporcional de los seguros.
El problema del infraseguro ocurre cuando tú, el cliente, valoras tu contenido por debajo de su valor real. Poniendo un ejemplo, imagina que valoras toda la ropa que tienes en tu casa en 500€, pero resulta que guardas un vestido enjoyado de tu familia que, él sólo, vale 3.000€. En este caso, has valorado en 500€ un contenido que en realidad es de 3.500€, tu valoración, pues, es la sèptima parte de lo que debería haber sido.
Entonces resulta que un día te roban en casa y se llevan ropa. Tú, al reclamar al seguro, les informas de que se han llevado el vestido de tu familia, el de los 3.000€, y nada más. Ése es el momento en que tu asegurador aplicará la denominada regla de proporcionalidad. La regla de proporcionalidad quiere decir: ahora que sabemos que usted declaró un valor siete veces más pequeño que el real, lo que le vamos a pagar es la séptima parte del daño que se la producido. Esto es. te pagarán 3.000/7 = 428,57€. Porque ésa es la parte del vestido que tú tenías asegurada.

La base de la regla de proporcionalidad es obvia. Si la aseguradora hubiera conocido los valores reales, obviamente habría cobrado un precio diferente.
Por esta razón, es muy recomendable que hagas las cosas bien. En Trippode asesoramos a nuestros asegurados para que esto no ocurra, tenemos herramientas para afinar en la valoración de los capitales asegurados del hogar o negocio. Y no te olvides que si algún día entra en tu casa algo de un valor especialmente elevado, debes informarlo, así evitarás un infraseguro y una situación nada deseable.